En estos meses hemos visto como aquel Futuro 2015 que preveía la película “Regreso al Futuro” quizás no es tan avanzado en muchas cosas como pronosticaba el film de Robert Zemeckis. Está claro que hacer una película futurista tiene su complejidad y que tanto en el caso de esta como en otras como “Blade Runner” si bien no acertaron en una gran parte de pronósticos sí que se acercaron en algunos adelantos.
Ian Pearson es un experto futurólogo que está especializado en el asesoramiento de empresas y que cuenta con nada más y nada menos que un 85% de eficacia desde 1991. En una de sus publiaciones en “Construction Enquirer” podemos ver un encargo de la compañía Hewden, la cual se dedica a alquilar aviones, grúas y variado equipamiento.
En este ejercicio de futuro se puede ver cómo será el futuro en 2045. Pearson pronostica que en este futuro las ciudades verán crecer el número de rascacielos que podrán llegar a medir 30 metros de altura debido al avance de los materiales de construcción.
En “Regreso al Futuro” hubo algo que aparecía y que puede ser real, aunque dentro de unas décadas. Las ventanas virtuales, las cuales relegarían a las ventanas de toda la vida a un segundo plano, y que mostrarían en pantallas los paisajes que queramos ver. Lo cual redundaría en ahorro de costes. Las casas cada vez serán más autónomas e interactivas, con sistemas al servicio de sus habitantes, sea para iluminar, calefactar o programar diversas actividades del hogar.
Los automóviles serán en su mayoría autónomos y harán que aprovechemos en trayectos como el de casa al trabajo en otros menesteres que no el conducir aguantando el tráfico. Las líneas parece que dejarán atrás las curvas, para luchar por ser más habitables. La eficacia y sobre todo la practicidad, ante todo.
Hablábamos en las primeras líneas de este artículo de los adelantos que de una manera más o menos acertada pronosticaba la industria del cine. En las películas de la saga de “Alien” podíamos ver el uso de exoesqueletos. Estos serán una realidad extendida al grueso de los trabajadores para hacer labores que requieran soportar grandes pesos o tareas que precisen mucha fuerza. Supondrá para el trabajador un refuerzo de la seguridad laboral sin duda alguna.
Es de esperar que el aumento de las cadenas de producción hará que la eficacia y efectividad del uso de los robots en la vida diaria sea satisfactorio para un ser humano que ahorrará costos en tiempo y dinero para que el ser humano pueda dedicarse a otras labores. Habrá que acostumbrarse a trabajar con robots y a que estén a nuestro servicio.
¿Es este pronóstico cercano a lo que será una realidad futura o un ejercicio más de futurología donde habrá una serie de cosas que no se cumplirán? Pues quizás, como suele pasar en este tipo de predicciones, el equilibrio será lo que más se acerque a lo real.
Los rascacielos de tantas alturas parece que de una manera u otra se harán realidad, pero más como algo exclusivo de zonas donde el espacio sea un bien preciado que como algo aplicable en general a las ciudades en general. Las ciudades futuras parecen inclinarse más por aumentar el espacio y las zonas verdes para ganar en calidad de vida.
En el caso de los exoesqueletos o los automóviles autónomos parece que, si estaría cerca de ser algo realizable, incluso quizás bastante antes de ese 2045. El futuro no está escrito y en nuestras manos está conseguir llevarlo al plano real.
Tarargona
3 abril, 2017 at 9:30 am
¿Puedes explicarnos màs sobre esto?, ha sido maravilloso encontrar mas información sobre este tema.
Saludos
El Cientifico En Tu Casa
4 abril, 2017 at 8:25 am
Escribiré en futuro más artículos relacionados, muchas gracias por el interés