¿Tienes alguna comida favorita? ¿Sientes que no puedes parar de consumir ciertos tipos de alimentos? La respuesta es simple, hay muchos de ellos que pueden causar una adicción similar a las que se producen por el consumo de drogas o por el sexo.
Esto pasa porque entre su composición química se tienen elementos como la dopamina que es un neurotransmisor que activa la producción de las hormonas relacionadas al bienestar y a la felicidad.
Sin embargo todos los excesos traen sus consecuencias negativas en el organismo. El consumo compulsivo de estos alimentos pueden desencadenar enfermedades como hipertensión arterial, diabetes, obesidad, entre otras.
Por esta razón es importante tomar ciertas precauciones como ingerir nuestra fuente de placer y bienestar en menos cantidades y con menos frecuencia, además de sumar hábitos positivos para la salud como la ingesta de agua y la realización de algún tipo de actividad física. El sedentarismo es uno de los peores enemigos de la salud.
Composición química de los alimentos adictivos
Entendemos entonces que existen alimentos adictivos pero ¿de qué están compuestos para que nos causen esta necesidad de dependencia tan increíble? A continuación está el detalle de los elementos más comunes.
- Cafeína: Presente en bebidas como el café o gaseosas, la cafeína funciona como un estimulante del sistema nervioso. Al consumirla se disminuyen los niveles de norepinefrina (segregada por el cerebro de manera natural para estimular) por esta razón la persona siente la necesidad de recurrir a dichas bebidas con regularidad.
- Nitrito de Sodio: Funciona para la conservación de alimentos. Es un tipo de sal que cuando se activa en el momento de la cocción de embutidos o carnes, generan un olor muy atractivo que incita a consumirlos.
- Diacetilo: Este saborizante artificial sirve para resaltar el gusto a mantequilla en ciertos alimentos, además que resalta el tan adictivo aroma.
- Acrilamida: Es la responsable de dar un color atractivo a ciertos alimentos, además que cuando éstos se someten a altas temperaturas, despiden olores que los hacen irresistibles. Las consecuencias en la salud aparecen a largo plazo si se consumen cantidades excesivas de los alimentos que la contienen.
Deliciosos pero en exceso peligrosos
Entre los destacados en una larga lista de alimentos que generan una fuerte adicción, tenemos a las golosinas, postres y a la comida chatarra. Esto debido a sus altos contenidos de azúcar, sal y harina refinada, además de grasas.
Para hacer un detalle de algunas de éstas comidas tenemos a las papas fritas las cuales, según estudios, causan tanta adicción como la marihuana. También están las galletas dulces que pueden liberar sustancias más estimulantes que la cocaína.
Las carnes conservadas, bacon y algunos tipos de quesos, contienen sustancias químicas que a la larga pueden resultar peligrosas por estimular el crecimiento de las células cancerígenas, por lo que es importante no abusar de la ingesta de hamburguesas, pizzas y otras opciones de comida chatarra.
Bebidas altas en cafeína como las gaseosas contienen muchísima azúcar. Su consumo puede producir una sensación de bienestar que se desencadenará en las ganas de probar más y más.